Vemos a diario como cientos de personas sufren ante los diferentes momentos adversos de sus vidas. Es necesario educar nuestras emociones para aprender a enfrentar y ver los errores como parte de la vida. Desarrollando habilidades como la inteligencia emocional podremos manejar las emociones en nuestro beneficio y veremos en cada dificultad un aprendizaje para nuestra vida. Estamos limitando nuestro potencial impidiendo que nuestros niños y jóvenes tengan un desarrollo óptimo cuando los privamos del aprendizaje social y emocional.. Aprender a conocernos, detenernos a observar nuestras emociones, saber interpretar las emociones de otros, es necesario para cultivar empatía y desenvolvernos en sociedad. Los invito a educar nuestras emociones para construir nuestro mundo de una manera más positiva, sobre todo con mucho amor al prójimo, ya que son nuestros compañeros y si unimos fuerzas todo sera mejor para todos.